¡Que coñazo! Esta es la expresión general de los que vemos las carreras de F-1 en su versión 2015. El pasado año eran un bostezar continuo y el mejor somnifero para después de comer. Esta temporada por vamos por el mismo camino. La superioridad de los coches de la estrella es de tal nivel, que lo unico que despierta al espectador es la salida y los cambios de estrategia. No hay más. El proximo gran premio sera uan repetición de este y así continuará hasta que los "sabios" del lugar no pongan remedio. ¿Quién podía pensar que Fernando Alonso, campeón del Mundo, terminaría a una vuelta de ganador? Pues así ha sido, el que fuera Campeón se ha convertido en telonero junto a su compañero -también Campeón del Mundo- Jenson Button. Carlos Sainz ha terminado por detrás de éstos (puesto 14), también a una vuelta. Lo dicho, un ¡coñazo!
Lewis Hamilton se está convirtiendo en algo más que un magnífico piloto. En Sanghai hizo y deshizo la carrera a su antojo. Si bien es cierto que Mercedes es muy superior al resto y con ese material es más fácil conseguir resultados, el inglés decidió, por si mismo, hacer la carrera que ha querido en cualquier circunstancia.
Cuando ha querido que la carrera fuera deprisa, ha ido deprisa, cuando ha querido que se relantizará ha sido más despacio. Ha gestionado como nadie el rendimiento de los neumáticos y el consumo de gasolina. A su problema de agresividad, en algunos casos excesiva, le ha añadido un plus de racionalidad que le está llevando a llegar a una madurez impresionante. Si ya era grande, se está convirtiendo en grandísimo.
Ferrari, por su parte, no pudo hacer más de lo que hizo. Esta vez no ha habido sorpresas, como en Malasia, ya que la estrategia en ambos equipos ha sido calcada. Mercedes se ha preocupado muy mucho de que las paradas no penalizaran a Roberg frente a Vettel. Destacar el buen comienzo de carrera de Raikkonen que se ha quitado de un plumazo a los dos Williams que le precedían.
Y después de estos tres equipos se puede decir que la nada. Mejoría de Lotus, magnífica carrera del joven Verstappen con adelantamientos muy agresivos y al filo de la navaja, pero enredados con los Sauber y el Red Bull de Ricciardo en la lucha por los puntos. El australiano tuvo un problema grave en la salida que le llevó a los últimos puestos y su compañero Kvyat rompió. Los tantos años dominadores no levantan cabeza con la reglamentación.
Los españoles no tuvieron suerte esta vez. Sainz con muchos problemas con sus neumáticos en la primera parte de la carrera con trompo incluido, Merhi lo mismo con los más duros y Fernando Alonso con el único objetivo de terminar la carrera. Siguen diciendo en McLaren que van paso a paso, pero estos pasos ya empiezan a parecer demasiado lentos.
En Barhein, la próxima semana, seguramente veremos más de lo mismo y, según dicen todos los equipos, hasta Barcelona no veremos importantes mejoras en todos los coches.
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