Prueba Mercedes C 300 Hybrid

Basta con decir que el protagonista de esta prueba se ha alineado con los mismos números registrados de consumo para el 220 turbo diesel de 170 caballos de fuerza. Sin embargo, este híbrido tiene 61 CV más potencia (34 de incremento en el cuatro cilindros y 27 por el motor eléctrico). Cada marca tiene su propio estilo en el tema del híbrido y desarrollo su propio camino. Mercedes ha tomado una linea diferente: mas prestaciones con el mismo consumo; otros, misma prestaciones con menor consumo

El funcionamiento

Como decimos, el consumo siguen siendo los mismo del turbodiesel hermano, pero la adición de un motor eléctrico da más satisfacción especialmente en la aceleración y las prestaciones.

Para comenzar en eléctrico puro, decide el acelerador y, en ese punto, la velocidad del vehículo manda. Disponemos de una etapa de silencio total hasta alcanzar los 35 kilómetros por hora. Después despierta el turbodiesel y se hace cargo de la situación. El eléctrico vuelve a entrar en acción ó los 20 kW eléctrico, pueden volver en el escenario como un refuerzo, cuando necesitamos más fuerza. Todo depende del pedal del acelerador. Si levantamos éste es el momento en que se convierte en un generador y recupera la energía gastada durante la aceleración.

Sucede incluso a velocidades de autopista, donde, "renunciar" a fondo el acelerador, el C 300 hace de “vela” híbrida: el turbo se apaga y el Mercedes se desliza en forma neutral. Una sensación a la que hay que acostumbrarse como sucede cuando utilizamos por vez primera el Start & Stop, que no siempre ocurre: Si usted toma su tiro pie, por ejemplo, el híbrido reconoce el peligro potencial y evitar el alza.

Confort interior

Por lo demás, el híbrido es como la otra versión. El salpicadero moderno, elegante y funcional en el asiento del conductor. Hay un pequeño problema para conocer donde poner los codos, que a veces tienen que llegar a un acuerdo con la consola central; detrás, sin embargo, las cosas se complican.

El espacio trasero tiene sus limitaciones; especialmente para la cabeza o las piernas de los pasajeros, además de la accesibilidad. Por otra parte esta el ajuste d la suspensión. , No siempre es capaz de filtrar los baches de la carretera. Es cierto que hay versiones más suaves de Sport con llantas de 18 pulgadas, pero estas rigideces son el precio a pagar para mantener en sus manos al volante de un coche divertido de conducir.

En otro orden de temas, en este C 300, el peso extra debido a los componentes híbridos. es Un "excedente" pero se las arregla para combinar bastante bien el reparto de pesos. Una carga que hace que sea un poco menos reactivos que sus versiones hermanas "normal", pero es muy pequeña. En cualquier caso, a pesar del peso extra, las cualidades básicas de este Mercedes se mantienen sin cambios, empezando desde el volante, que tiene todas las cualidades útiles para "sentir" el coche.

Conclusión

La Clase C, por primera vez, ofrece un híbrido y con excelentes resultados.No importa si usted no ve grandes mejoras en el consumo, que nos las tiene, sino que aumentan el rendimiento sin gastar el combustible requerido. Es un buen resultado, un poco ', ya que, desde este punto de vista, el C ya esta en un excelente nivel. En cuanto al precio de compra supone desembolsar unos 3.000 euros más, aproximadamente, con respecto a un C 250 BlueTEC, que está equipado con el mismo motor. Un dinero, que, en este caso, nuca se recupera.