Con un motor de 3.0 litros V12, y cerca de 300 caballos, el 250 GTO se presentó el 24 de febrero de 1962, cuando Bizzarrini ya estaba fuera de Ferrari, y con los últimos trabajos definitivos a cargo de Mauro Forghieri. Era un diseño impactante, pero sobre todo fue un coche victorioso, que pese a dejar de producirse en 1963, caló hasta el tuétano de todo amante de los deportivos.
Ahora Marchionne ha comentado que se plantean su vuelta, bajo una estrategia similar a la que ha seguido Jaguar con el Type-E.
El club de élite de 250 propietarios de GTO incluye al ícono de la moda Ralph Lauren, al baterista de Pink Floyd Nick Mason, al jefe de Wal-Mart Rob Walton y al ex presidente de Microsoft Jon Shirley. El modelo actual se clasifica como el coche más caro que se haya vendido en una subasta. Bonhams logró el récord cuando vendió la unidad 3851GT por más de 38 millones de dólares en Pebble Beach en 2014, superando al Mercedes W196 que vendió el año anterior por casi 30 millones en Goodwood.
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