Me parece imprescindible tener en cuenta estos dos marcos de referencia ya que la mayor carga de presión mediática y por parte de los aficionados, viene precisamente por el interés suscitado alrededor de la consecución del bicampeón del mundo de La Triple Corona (victorias en el Gran Premio de Mónaco, 24 Horas de Le Mans, e Indy 500), habiéndose dejado de lado, muy de lado para ser exactos, que Woking está explorando un terreno en el que, en unos años, también pretende convertirse en referencia.
Lamentablemente desconocemos la razón que ha llevado al español a apoyar a la británica en esta iniciativa y en qué términos se ha fraguado la relación. Personalmente doy muy poco crédito a todas las teorías que han ido surgiendo desde que conocimos que el asturiano volvía a intentarlo, en todo caso, el hecho es que McLaren ha decidido empezar prácticamente en solitario y casi desde cero, algo que, obviamente, ha tenido que ser considerado por su piloto, y aceptado como parte del programa, claro está.
La otra realidad a tener en cuenta es que la idiosincrasia de las 500 Millas de Indianápolis la convierten en una carrera en la que son posibles este tipo de experimentos, ya que disponer de un equipo potente no asegura el éxito ni tener uno pequeño anula todas las posibilidades.
Habida cuenta de que se había hablado con Andretti Autosport y Team Penske, pero al final se optaba por apoyarse en la estructura de Carlin Motorsport, doy por asumible lo que comentaba en las primeras líneas: para McLaren resultaba imprescindible comenzar a moverse ya, toda vez que Bob Fernley fue nombrado en noviembre pasado comandante en jefe del operativo británico en su asalto a la Indy.
Fernley no es precisamente una mala baza, antes de fichar por Force India ya había trabajo en IndyCar. Además, está Gil de Ferrán como asesor, otro hombre con una dilatada experiencia en el motorsport norteamericano…
Sin duda Carlin no era la mejor de las opciones posibles para intentar la victoria, pero desde luego supone un razonable punto de partida para un equipo rookie como McLaren, que repito, ha apostado en firme por comenzar a hacerse visible ante el público de los USA, seguramente con la aspiración de mejorar sus ventas de automóviles allí.
En todo caso, que es a lo que vamos, estamos disfrutando de una primera intentona, o sufriéndola, como prefiramos verlo, de lo que se presupone que va a ser una larga trayectoria de Woking en Norteamérica, en la que Fernando Alonso ha decidido participar sin que nadie le haya empujado a ello. Tanto la británica como él, intuyo, están buscando crecer y mejorar sus respectivas experiencias de cara a aplicar lo aprendido en otras oportunidades. Indudablemente, tanto mejor para todos si se vence en este retorno a las 500 Millas, pero tengo la sensación de que se ha equivocado el punto de aproximación a la edición de este año por parte de la prensa.
No creo que haya habido precipitación en el diseño del proyecto aunque al final sí se hayan notado las prisas conforme el tiempo se ha echado encima. Poco kilometraje recorrido, el accidente de Fernando de este miércoles pasado, etcétera. En general se perciben todos los síntomas que suelen afectar a un equipo novato, y quizá sea esto lo que más nos está costando encajar porque sin pretenderlo, estamos ansiosos por Alonso, el árbol no nos deja ver el bosque, y se nos olvida que el piloto español ha aceptado el reto de ayudar a McLaren en estos primeros pasos de su vuelta al óvalo de Indianápolis y a la IndyCar.
Fdo: Jose Tellaetxe Isusi [Orroe]