El balance de seguridad vial de 2017 nos trae muy malas noticias. Cada año vamos a peor.
El año pasado perdieron la vida en las carreteras 1.200 personas, 39 más que en 2016 y 69 más que en 2015. 3,3 fallecidos diarios de promedio en 2017.
Y como cada año, la DGT destaca en su informe los factores contribuyentes en accidentes mortales o graves: distracciones, velocidad inadecuada, cansancio, alcohol y drogas. El resto de factores, a parte del humano, como el estado de las carreteras o la situación del sistema educativo, desaparecen del informe.
Es costumbre que en los balances de seguridad vial con cifras catastróficas se aluda a "es que hay más vehículos (33 millones), hay más desplazamientos (408 millones), el parque automovilístico es más viejo (hasta los 13,8 años)".