El uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil son fundamentales para la protección de los ocupantes de vehículos motorizados. En lo que va del año, se ha registrado que de los 133 fallecidos en accidentes, 42 no utilizaban estos dispositivos de seguridad, lo que representa un alarmante 31,6%.
Datos sobre las denuncias
Las cifras son reveladoras: un total de 6.024 adultos han sido denunciados por no llevar puesto el cinturón de seguridad. De esta cifra, 3.088 conductores, 1.291 pasajeros de asientos delanteros y 1.645 pasajeros en los asientos traseros viajaban sin la debida protección, exponiéndose a graves consecuencias en caso de accidente.
Diversos estudios han demostrado que el cinturón de seguridad reduce en un 50% el riesgo de muerte en un accidente y evita que los ocupantes sean expulsados del vehículo o impacten contra el parabrisas. En entornos urbanos, el riesgo de sufrir lesiones graves o mortales disminuye hasta cinco veces cuando se utiliza este dispositivo.
Sistemas de retención infantil
En relación con los sistemas de retención infantil, obligatorios para menores con una altura igual o inferior a 135 cm, se detectaron 385 niños viajando sin este tipo de protección o utilizando el dispositivo incorrectamente; 285 en los asientos traseros y 100 en los delanteros.
La importancia del uso adecuado de estos sistemas es crítica: estadísticas indican que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales podrían haberse evitado con su correcta utilización. Además, las lesiones pueden reducirse hasta en un 75%% si se emplean correctamente durante un accidente.
A fin de promover comportamientos más seguros al volante, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial estableció en 2022 una sanción más severa: perder cuatro puntos del carné por no usar el cinturón de seguridad o por no emplear adecuadamente el sistema de retención infantil.