Probamos el nuevo Audi S5 de 354CV

Fue allá por el 2010 cuando Audi decidió abandonar el motor 4.2 FSI V8 que en tantos vehículos de la marca se utilizó, entre ellos el S5, en detrimento de un motor más pequeño, más potente y sobrealimentado que además encajase con las normativas europeas. Por aquel entonces, los más puristas se llevaron las manos a la cabeza y es verdad que ¿de qué servía un poco mas de par a bajas vueltas y un menor consumo si perdíamos el sonido y la contundencia de un V8?. El V6 TFSI de 333CV caballos con el que Audi respondió mejoró las prestaciones de su antecesor y, por supuesto, sus emisiones, pero a cambio se tuvo que renunciar al sonido deportivo y a una curva de par y potencia que se mantenía hasta casi las 7.800rpm. Con este nuevo motor todo ha cambiado.

Para empezar, se ha abandonado el compresor volumétrico en favor de un turbocompresor. Ahora el motor desarrolla 354CV y 500Nm de par y, gracias a esta modificación, el coche tiene mucha más alegría en la zona media y alta del régimen, ya que recordemos que el turbocompresor aprovecha los gases de salida del motor para recircularlos de nuevo, y a más presión de gases, más potencia. Por lo tanto, el motor pasa a tener un tacto más deportivo, más suave, más potente y aprovechable y, encima, contamina y consume menos. Son todo ventajas.

Otro de los aspectos en los que la anterior generación empeoró fue en el sonido. Si bien en esta tampoco se alcanza el rugido del mítico V8 FSI, se ha mejorado considerablemente. Es un sonido muy deportivo y metálico. Desde dentro del habitáculo apenas es molesto, algo perfecto para largos y rápidos viajes por Autobahn, pero desde fuera, y sobre todo al activar el modo Dynamic, es todo un espectáculo. El sonido a altas revoluciones incita a no soltar el acelerador nunca, mientras que las rapidísimas transiciones de su eficaz cambio Tiptronic de 8 marchas sueltan escandalosos petardazos que nos obligan a bajar las ventanillas si cruzamos un túnel.

El empuje del motor es muy contundente y el par máximo, desde las 1.300rpm, ayuda mucho al confort en trayectos urbanos y viajes en marchas largas, pero es a partir de 5.000 cuando se desata la bestia.

El Audi S5 está desarrollado sobre la plataforma MLB Evo, la misma que tienen el Q7 y el A4 de última generación. Esta ha mejorado considerablemente sus derivas y dinamismo y, gracias a una magnífica tracción total Quattro, hacer que el coche pierda tracción se vuelve una tarea complicada. Además ha aumentado su rigidez torsional un 40% y ha disminuido su peso. También puede añadirse como extra un sistema de amortiguación adaptativa sincronizado con los modos de conducción.

En cuanto a los consumos, la marca declara 7,4 litros a los 100, pero con una conducción deportiva es fácil superar los 15. Aún así, siendo cuidadosos con el acelerador y haciendo uso del modo ECO y "modo vela" los consumos pueden rondar los 8,5 litros.

Otro de los puntos flojos es la dirección. Nos ha parecido demasiado electrónica, poco deportiva y genera una sensación de que transmite poco. Aún así, cabe destacar que el modo Dynamic la endurece y aumenta su respuesta volviéndola más reactiva.

Hasta ahora sólo hemos hablado de la parte mecánica y dinámica del coche, ya que es lo más destacable del S5, pero no penséis que nos íbamos a olvidar de su estética y del interior

Como viene siendo en todas las marcas del grupo VAG últimamente, los detalles respecto a un A5 normal son bien pocos. Unas llantas exclusivas, pinzas de freno en rojo y discos sobredimensionados, una altura 20mm menor en la carrocería y paragolpes más deportivos.

Al interior se le añaden las insignias de S5 y unos asientos deportivos muy ergonómicos, pero nada le diferencia respecto a un S Line normal...ni falta que hace. El volante, muy deportivo y achatado con levas, encaja a la perfección con las 12,3" pulgadas del Audi Virtual Cockpit, de serie en el S5. Un sistema de Infotainment que nos tiene completamente enamorados. Se pueden gestionar todos los sistemas del coche y es muy personalizable.

Además, el Audi Connect utiliza una conexión 4G para proporcionar al coche los servicios de la marca en Internet, incluida la navegación con Google Earth y Google Street View, información de tráfico, lugares de aparcamiento e, incluso, acceso a Twitter. Los pasajeros pueden navegar en la red con sus dispositivos móviles a través de un punto de conexión Wi-Fi. Gracias a la tarjeta SIM instalada permanentemente en el coche, la tarifa plana de datos para los servicios Audi connect no tiene ningún coste durante los tres primeros años, incluido el roaming en Europa.

El A5/S5 Cabrio también está equipado con la primera tecnología de conexión Car-to-X. Utiliza la red del teléfono para comunicar a un servidor en la nube los límites de velocidad detectados y avisa de ciertos peligros, como un vehículo averiado o una superficie deslizante. Estos datos recogidos se procesan y envían a otros conductores de Audi.

En definitiva, el Audi S5 es un GT perfecto para una conducción deportiva sin renunciar a la comodidad y el aplomo en viaje de todo un gran GT. Rivalizará directamente con el Mercedes C43 AMG Coupé y el BMW 440I Coupé y tendra un precio de partida de 86.900 euros.

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