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Reportaje

Porsche en Le Mans, una historia llena de éxitos en la mítica prueba gala
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Porsche en Le Mans, una historia llena de éxitos en la mítica prueba gala

Busca la victoria número 20 este año

Por Tommy Díaz-Valdés
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martes 30 de mayo de 2023, 11:22h
Porsche ha ganado la carrera de resistencia de Le Mans 19 veces y busca la victoria número 20 este año. Han utilizado su pasión, espíritu competitivo y conocimiento técnico para diseñar coches con una ingeniería avanzada que ha marcado época en las carreras de resistencia. La carrera pone a prueba la resistencia de los pilotos y las máquinas durante 24 horas.

La historia de Porsche en Le Mans está llena de éxitos. Cada victoria demuestra que tomaron la decisión correcta y avanzaron hacia el futuro del deporte. La firma alemana ha ganado la carrera más difícil del mundo 19 veces desde su primera victoria en 1970. Este año, buscan la victoria número 20 utilizando las mismas herramientas que siempre han utilizado: pasión, espíritu competitivo y conocimiento técnico.

Todas las victorias en Le Mans han requerido 24 horas de competición, esfuerzo, velocidad y fiabilidad. La carrera pone a prueba la resistencia de los pilotos y las máquinas. En cada victoria hubo un equipo humano comprometido con la mítica carrera, la última tecnología de Porsche y un coche diseñado para ganar en el evento automovilístico más grande del mundo.

Los coches de Porsche tienen una ingeniería avanzada que ha marcado época en las carreras de resistencia. El 956 ganó cuatro veces consecutivas entre 1982 y 1985, mientras que el 936 y el 962 C ganaron tres veces cada uno en diferentes años. El 919 Hybrid también tuvo éxito en la pista, logrando un triplete en 2015, 2016 y 2017 gracias a su tecnología híbrida.

Porsche 917 KH, vencedor en 1970 y 1971.

El Porsche 917 es considerado un vehículo de culto y uno de los favoritos entre los fanáticos de carreras. Su belleza icónica contrasta con su famoso rendimiento, que se debe a su gran potencia y ligereza.

El automóvil que protagonizó la película "Le Mans", conducido por Steve McQueen, era un prototipo de menos de un metro de altura con un motor impresionante de 12 cilindros bóxer de 4.5 litros refrigerado por aire. El Porsche 917 KH fue diseñado para competir en el Campeonato del Mundo de Constructores y ganar las 24 Horas de Le Mans, lo cual logró durante varias temporadas hasta que se modificaron las reglas. A pesar de esto, siguió teniendo éxito en Norteamérica durante dos temporadas más.

En la edición de Le Mans del año 1970, el ganador fue un Porsche 917 KH, cuyas siglas significan "Kurzheck" (cola corta). Los ingenieros decidieron mejorar su comportamiento después de su actuación en el año anterior, acortando la parte trasera para generar más carga aerodinámica y estabilizar el coche a alta velocidad. Además, se diseñó otro modelo llamado 917 LH "Langheck" con una cola más larga que permitía alcanzar mayor velocidad punta.

El Porsche 917 K tuvo un gran éxito desde el principio y ganó en siete de las ocho carreras en las que participó en 1970, incluyendo la famosa carrera de Le Mans. Este modelo es recordado por ser el primer coche que llevó a Porsche a conseguir una victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans, con los pilotos Hans Hermann y Richard Attwood al volante.

En 1971, se hicieron mejoras en la aerodinámica del Porsche 917 con dos aletas verticales en la cola y algunos modelos tenían un chasis más ligero de magnesio. El 917 LH conducido por Rodríguez/Olivier hizo la pole position con un tiempo récord de 3:13.90 minutos, que nunca fue superado hasta que las chicanes se agregaron a la recta de Hunaudieres en 1990. Sin embargo, el ganador de la carrera fue el Porsche 917 KH con el número 22, decorado con los colores de Martini Racing y conducido por Helmut Marko y Gijs van Lennep. Con un motor de 4.9 litros y una potencia de 600 CV, establecieron un récord en carrera al completar 397 vueltas y recorrer una distancia de 5.335,313 km, que no fue superado durante casi cuatro décadas.

El Porsche 936 ganó en tres ocasiones el campeonato en los años 1976, 1977 y 1981.

En 1975, Porsche decidió crear un nuevo prototipo llamado Porsche 936 para participar en carreras de resistencia y Le Mans, después de los buenos resultados obtenidos por los 908 con motor turbo. El 936 contaba con el motor del Porsche 935 de Grupo 5, que era un coche de categoría GT basado en un 911. El propulsor del 936 era un seis cilindros bóxer de aluminio, refrigerado por aire y turboalimentado, con una cilindrada de solo 2.142 c.c. Esto se hizo para cumplir con el handicap 1.4 del reglamento, ya que los prototipos solo podían tener una capacidad atmosférica máxima de tres litros.

Porsche fabricó solamente tres chasis de un coche, y sorprendentemente, uno de ellos ganó la carrera de Le Mans en 1976, otro en 1977 y el tercero en 1981, siempre con el piloto belga Jackie Ickx al volante. Con este modelo, Porsche demostró que los motores turboalimentados eran el futuro y podían superar en eficacia, rendimiento y consumo a los bloques de 3.0 litros atmosféricos utilizados en la Fórmula 1.

El Porsche 936 logró la victoria en Le Mans en 1976 con los pilotos Ickx y Gijs van Lennep, así como en otras seis carreras del Campeonato Mundial. En 1977, solo participó en Le Mans debido a que los prototipos no sumaban puntos para el Campeonato del Mundo de Marcas. Sin embargo, con su nueva carrocería más ligera, Ickx, Jürgen Bath y Hurley Haywood ganaron cómodamente. En 1981, Porsche mejoró el chasis y el motor, que había sido evolucionado para la Indycar, con una potencia de 620 CV y un tamaño de 2.65 litros. Como resultado, Ickx y Derek Bell lograron otra victoria en Le Mans.

El Porsche 935 K3 fue el ganador en 1979.

El Porsche 935 se diseñó en 1976 para participar en el Campeonato Mundial de Marcas de la FIA, donde los prototipos no podían sumar puntos. Era un coche del Grupo 5, una categoría de GT que permitía más evolución, basado en el modelo Porsche 930 Carrera Turbo de 1974.

La versión 935 se distinguían por su amplitud, alerón de gran tamaño y frente plano con faros reubicados. Estos coches contaban con un motor turbo de 6 cilindros bóxer y 3.0 litros que entregaba aproximadamente 600 CV en sus primeras versiones.

Durante los años 70 y 80, el Porsche 935 fue un coche dominante en las carreras de resistencia a nivel mundial. Sin embargo, en Le Mans, tuvo que competir contra prototipos, lo que hizo más difícil su desempeño. En la edición de 1979, hubo quince unidades del Porsche 935 participando y tres de ellas lograron copar el podio. El equipo Kremer se llevó la victoria con su modelo 935 K3 conducido por Klaus Ludwig y los hermanos Don y Bill Whittington. En segundo lugar llegó el Porsche 935 del actor Paul Newman, quien compartió el volante con Rolf Stommelen y Dick Barbour. La tercera posición fue para otro Porsche 935 del equipo Kremer, manejado por Laurent Ferrier, Francois Servanin y Francois Trisconi.

Porsche 956, vendedor en 1982, 1983, 1984 y 1985.

La categoría Grupo C modernizó los coches y comenzó una nueva era en el Campeonato del Mundo de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans. Los coches eran muy rápidos, con efecto suelo y una imagen futurista. Porsche creó el 956 para esta categoría y tuvo un gran éxito, ganando el campeonato y la carrera de Le Mans durante las cuatro temporadas que estuvo en competición.

El éxito del vehículo se debió a su comportamiento eficiente y al motor 6 cilindros bóxer turbo de 2.65 litros que rendía 630 CV con bajo consumo de combustible. En 1982, tres automóviles modelo 956 ocuparon los primeros tres lugares en el podio, con el número 1 conducido por Ickx y Bell.

En 1982, el Porsche 956 tuvo un gran éxito en la temporada, lo que llevó a todos los equipos privados a querer uno. Al año siguiente, la parrilla de las 24 Horas de Le Mans estaba llena de estos coches, que eran técnicamente superiores. En la edición de 1983, las ocho primeras posiciones fueron para Porsche 956. El equipo oficial Rothmans-Porsche ganó con Al Holbert, Hurley Haywood y Vern Schuppan al volante del coche más rápido, a pesar de tener problemas en la última vuelta debido al sobrecalentamiento.

En 1984, los equipos cliente representaron a Porsche en una carrera. El equipo Joest, liderado por Klaus Ludwig y Henry Pescarolo como pilotos, ganó la carrera, mientras que otros seis 956 de Porsche quedaron detrás de ellos en la clasificación final.

En 1985, Porsche comenzó a trabajar con los 962 C del equipo oficial antes de lo establecido por la normativa. Sin embargo, en Le Mans, el mismo coche que ganó el año anterior, el 956 del Team Joest, con Klaus Ludwig, Paolo Barilla y John Winter como pilotos, volvió a llevarse la victoria.

Porsche 962 C, vencedor en 1986, 1987 y 1994.

El Porsche 962 C presentaba una distancia entre ejes mayor en comparación con el modelo anterior, el 956. Esto se hizo para retrasar la posición de los pedales y asegurar que los pies del conductor quedaran detrás del eje delantero. Además, se mejoró la seguridad al agregar una nueva jaula antivuelco. Este vehículo debutó en el campeonato IMSA de 1984 en Norteamérica y logró cuatro victorias.

En 1985, el piloto logró su primer podio en Le Mans y arrasó en la IMSA. El Porsche 962 C demostró ser un coche imbatible en todo tipo de carreras, con cuatro victorias en las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring. En 1986, Porsche ganó las 24 Horas de Le Mans con un doblete: Al Holbert, Derek Bell y Hans-Joachim Stuck en el equipo oficial y Oscar Larrauri, Joël Gouhier y Jesús Pareja en el segundo lugar. En 1987, el mismo trío de Porsche volvió a ganar, esta vez con más competencia de Jaguar y un motor mejorado a 2.9 litros y 680 CV de potencia.

El Porsche 962 C continuó participando y ganando en varios campeonatos y carreras de resistencia hasta finales de los años 80. Sin embargo, aún tenía una victoria más por delante en Le Mans. En 1994, Dauer Racing creó una versión de calle del 962 C que se homologó en la categoría GT1. El equipo Joest, junto con Porsche y experimentados pilotos como Yannick Dalmas, Hurley Haywood y Mauro Baldi, lograron vencer a Toyota en Le Mans y darle a Porsche su decimotercera victoria.

Porsche 911 GT1, vencedor en 1998.

La categoría LM GT1 se limitaba a automóviles deportivos muy avanzados que debían tener una producción de al menos 25 unidades, y uno de ellos debía ser homologado para su uso en la calle. En 1996, Porsche creó el 911 GT1, que presentaba detalles de diseño del Porsche 911 (993), pero incluía características necesarias para un coche de carreras moderno como una carrocería de fibra de carbono y un motor central para mejorar la aerodinámica y el equilibrio del vehículo. Este fue el primer Porsche 911 con motor central, pero no el último, ya que el Porsche 911 RSR de competición adoptó esta solución desde la temporada 2017.

El Porsche 911 GT1 presentado en 1996 contaba con un motor de seis cilindros bóxer biturbo de 3.2 litros y 600 CV, una evolución del utilizado en el Porsche 962 C. Este motor fue mejorado para aumentar la eficiencia y adaptarlo a su categoría. El vehículo debutó en los entrenamientos de Le Mans de ese año, donde demostró su competitividad al ganar su categoría y quedar en segundo lugar absoluto detrás del TWR-Porsche ganador.

En 1998, Porsche logró la victoria en Le Mans con su modelo GT1-98, que tenía una carrocería similar a un prototipo y una versión de calle obligatoria con la matrícula BB GT 198. La fiabilidad del GT1 permitió a Porsche superar a sus rivales de Toyota y Mercedes, lo que les llevó a conseguir su decimosexta victoria en Le Mans. El número 26 del Porsche 911 GT1, conducido por Alan McNish, Laurent Aiello y Stéphane Ortelli lideró un doblete histórico justo antes de que Porsche anunciara su retirada oficial como constructor y comenzara a apoyar a equipos privados a partir de 1999.

Porsche 919 Hybrid, vencedor en 2015, 2016 y 2017.

Después de más de una década sin un Porsche compitiendo por la victoria en Le Mans, los seguidores de la marca estaban ansiosos por su regreso. Aunque dentro de Porsche siempre se había considerado volver a participar oficialmente, las condiciones no eran adecuadas. Sin embargo, con la introducción de los prototipos LMP1 híbridos, Porsche vio una oportunidad para enfrentar el desafío y demostrar su compromiso con la producción de coches híbridos. El Consejo de Dirección estaba convencido de que "Porsche es parte de Le Mans y Le Mans es parte de Porsche", pero también sabía que cualquier inversión debía ser rentable a largo plazo.

La categoría LMP1 ofrecía a los ingenieros una libertad sin precedentes y requería innovación en eficiencia energética. Los ingenieros de Porsche aceptaron el reto y superaron todas las expectativas, lo que beneficiará a los clientes de la marca en el futuro.

Después de anunciar su regreso en junio de 2012, Porsche participó oficialmente en la temporada 2014 después de dieciséis años. Para ello, crearon el Porsche 919 Hybrid, que cuenta con un motor V4 turbo compacto de 2.0 litros que impulsa las ruedas traseras y un motor eléctrico potente que mueve las delanteras. Además, Porsche innovó con un sistema avanzado de doble recuperación de energía durante la frenada y aceleración.

Durante el año 2014, el equipo logró obtener el cuarto lugar en la carrera de Le Mans, además de seis podios y una victoria en el Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA. A pesar de que el nuevo modelo 919 Hybrid estuvo muy cerca de ganar en su primera participación en Le Mans, un problema mecánico obligó a Mark Webber a retirarse cuando lideraba la carrera faltando solo dos horas para finalizar.

En el año 2015, Porsche diseñó un coche más liviano y eficiente que se enmarcó en la subclase de 8 megajulios, lo que permitió utilizar más energía eléctrica al reducir el consumo de combustible por vuelta. Con el modelo 919 Hybrid número 19, conducido por Earl Bamber, Nico Hülkenberg y Nick Tandy, Porsche logró volver a ganar en Le Mans y también se llevó el Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA esa temporada.

En 2016, el equipo logró una gran victoria en Le Mans y ganó otras cinco pruebas del campeonato. Al año siguiente, completaron su exitosa etapa al ganar por tercera vez consecutiva en Le Mans con Earl Bamber, Timo Bernhard y Brendon Hartley, y también se llevaron el triunfo en el Campeonato del Mundo de Resistencia de la FIA.

Porsche se retiró del Campeonato del Mundo de Resistencia al final de una temporada, pero volverá en 2023 para competir por su vigésima corona en Le Mans con un prototipo híbrido llamado Porsche 963. La marca tiene como objetivo seguir siendo líder en la competición.

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