El mundo del automóvil no iba a ser menos. Son muchas las ventajas que ofrece comprar un vehículo de segunda mano. Pero ¿dónde hacerlo? ¿Cuál es la mejor opción? No olvidemos que un coche, incluso de segunda mano, es una inversión muy importante que debemos meditar con cuidado.
Coche de segunda mano, todo un mundo de ventajas
La compra de un vehículo de segunda mano u ocasión ofrece importantes ventajas que debemos tener en cuenta. Puedes disponer de tu vehículo de inmediato, a un mejor precio y, además, optar por una gama más alta o con más extras y comodidades que, de otra forma, sería imposible.
¿Dónde comprar un coche de segunda mano?
La primera pregunta, una vez has decidido comprar un automóvil de segunda mano es ¿dónde hacerlo? Tomar esta decisión es de vital importancia, ya que escogiendo al vendedor correcto podremos evitar problemas a presente y futuro.
Según el mercado actual podemos realizar la compra de 3 maneras diferentes, eligiendo: un particular, un concesionario de coches de segunda mano, o la propia marca. Pero ¿cuál resulta más interesante? Analizando cada una de las opciones encontraremos la mejor respuesta.
1. Un particular
Si buscamos exclusivamente el ahorro, suele ser la opción más ventajosa. Sin embargo, ese ahorro inicial puede salirnos muy caro. El afán primordial del vendedor particular es venderlo a costa de todo. Es así como, una vez adquirido, podemos encontrarnos con problemas técnicos y averías inesperadas, cuyo coste nos hará rebasar ese precio inicial.
El comprador es el que se tiene que preocupar de revisarlo de forma concienzuda. A no ser que seas un experto mecánico, lo más aconsejable es llevarlo a un especialista para que dé el visto bueno. Otro de los inconvenientes viene con el papeleo oficial. Para asegurarte de que está libre de cargas, habrás de pedir un informe completo y detallado en la DGT. De este modo, sabrás si tiene alguna carga, multas pendientes o pagos administrativos sin resolver.
Otro tema es la garantía. Según la ley, la venta de un coche entre particulares debe ser de 6 meses como mínimo, pudiendo llegar hasta 1 año. Para ello es necesario realizar un contrato de compraventa donde quede bien especificado. Algo que casi nunca sucede.
2. Un concesionario oficial de segunda mano
Se trata de un establecimiento especializado en coches de segunda mano. Su tarea es comprar coches a empresas o particulares que ya han sido utilizados. La principal misión del concesionario es actualizar el vehículo y “prepararlo” , corrigiendo cualquier desperfecto hasta encontrarle un nuevo propietario. De ahí, que sean muy exigentes con los coches que adquieren para así ofrecer el mejor producto libre de cualquier fallo..
Entre sus múltiples ventajas está la de mantener los coches totalmente revisados y en pleno rendimiento. Por este motivo, ofrecen una seguridad y garantía extra que no puede aportar el vendedor particular. Como norma general, estas ventas van acompañadas de una garantía legal de 1 año, como mínimo. Aunque puedes encontrarte con excepciones, como la de Driveris, que ofrece prorrogarla hasta los 2 años.
La garantía es un factor clave en la compra de un vehículo con segunda vida. En el caso de los concesionarios profesionales de referencia en el sector se comprometen a reparar y solventar cualquier problema, o vicio oculto, que se presente durante el tiempo garantizado. Además suelen ofrecer planes de financiación ajustados a cualquier economía.
3. Concesionario de la propia marca
Los concesionarios oficiales de las distintas marcas de automóviles pueden tener, además de los coches nuevos, un servicio de compraventa de segunda mano. Suelen ser coches de una única marca y que han sido recuperados tras distintos servicios, si bien es posible encontrar vehículos de otras marcas, cuyos dueños han vendido al concesionario para adquirir un nuevo coche. En el caso de los coches de una única marca, gerencia, renting o servicio al cliente, tiende a ser la procedencia más habitual. La ventaja es que son revisados y puestos a punto por su propio servicio técnico.
Sin embargo, cuenta con algunas desventajas importantes. El precio es más elevado que las opciones anteriores. Según indican porque ofrecen un abanico más amplio de garantías, aunque no mayores frente a un concesionario de compraventa serio. Otro inconveniente es que, a no ser que tengas muy claro el coche y marca que quieres, la elección es muy limitada.
¿Cuál es la mejor opción para comprar un coche de segunda mano?
Después de analizar y comprobar los pros y los contras, nosotros lo tenemos muy claro. La mejor opción es, sin duda, hacerlo en un concesionario de vehículos de segunda mano. En él se fusionan todas las ventajas de las alternativas restantes. Es así como en este tipo de establecimientos, como Driveris, ofrecen un amplio catálogo de coches en el que elegir aquel que más se ajuste a cualquier necesidad. Además, siempre ofreciendo el precio más competitivo del mercado y con interesantes planes de financiación. Algo que no te brinda el particular, por ejemplo, ya que la compra siempre será en efectivo.
En otro orden de cosas, también se cuenta con un equipo de asesoramiento que permite agilizar el papeleo oficial. Asegurándose que no existen cargas ni deudas pendientes. Haciendo que el coche sea entregado con todas las garantías, tanto de funcionamiento como en el tema legal.
Aunque no todos los concesionarios lo permiten, en Driveris ofrecen la opción de probar el automóvil antes de decidirse por la compra definitiva. De ahí que su transparencia y compromiso con el cliente sea lo primero. No en vano, si no estás satisfecho con la compra te devuelven el dinero a los 1.000 kilómetros o 15 días.
Tras colocar la balanza, la decisión es unánime. Comprar un automóvil de segunda mano en un concesionario profesional es la opción más inteligente.
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