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Primicia Mundial

El Audi SQ7 inicia su comercialización desde 110.970€
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El Audi SQ7 inicia su comercialización desde 110.970€

Con 435 CV y 900 Nm de par, convierten este SUV diésel en el más potente del mercado

Por agencias
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infomotorpointcom/4/4/15
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viernes 06 de mayo de 2016, 10:57h
Su rediseñado motor 4.0 TDI esconde una primicia mundial: un compresor controlado de forma eléctrica, que logra unas prestaciones fuera de lo común. El consumo medio es de 7,4 litros cada 100 kilómetros.

“Tras el lanzamiento del exitoso SQ5, ahora aplicamos de nuevo el concepto de un modelo Audi S con motor diésel a la gama del Q7. El SQ7 con motor V8 TDI logra cifras de consumo similares a las de un seis cilindros. La solución tecnológica del compresor eléctrico es una primicia dentro de un entorno muy competitivo, que le permite a Audi subrayar, una vez más, su lema A la vanguardia de la técnica”, declara Stefan Knirsch, responsable de Desarrollo Técnico de Audi.

En cuanto al exterior con 5,07 metros, su longitud es aproximadamente igual a la del modelo base. El ADN de Audi, presente en la parrilla Singleframe, las distintivas llantas o los detalles quattro, es inconfundible. Todas las líneas y superficies se han esculpido de forma precisa e incisiva, con la mirada puesta en acentuar la anchura del coche y su imagen de solidez. El Audi SQ7 tiene una nueva parrilla en línea al resto de modelos S de la marca de los cuatro aros y unos paragolpes específicos. Otros rasgos distintivos son las entradas de aire laterales y las carcasas de los retrovisores en acabado aluminio. La cuádruple salida de escape tiene formas rectangulares, dos a cada lado. Por otro lado los faros tienen un diseño tridimensional con una firma lumínica de doble flecha. Las luces LED –de serie– y Matrix LED –opcionales–, además de los intermitentes traseros dinámicos, subrayan el papel líder de Audi en el diseño y tecnologías de iluminación. Tanto el sistema de serie como el opcional, forman una doble flecha como luz diurna que se convierte en una firma nueva y única dentro de la familia Audi.

El nuevo motor 4.0 TDI se ha rediseñado partiendo de cero. Combina las mejores prestaciones de su clase con un consumo reducido y garantiza la mejor dinámica. El V8 tiene una cilindrada de 3.956 cc. Los dos turbocompresores se activan de forma selectiva de acuerdo con el concepto de carga secuencial, según el cual los gases de escape sólo fluyen hacia uno de ellos cuando se trata de cargas bajas y medias; en cargas altas se activa el otro. Un compresor accionado de forma eléctrica (EPC) mejora el rendimiento de los dos turbos, especialmente a bajos regímenes de revoluciones, lo que consigue una excelente aceleración.

Con 435 CV (320 kW) y 900 Nm de par entre 1.000 y 3.250 rpm, el SUV establece nuevos puntos de referencia en el segmento. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada). En el nuevo ciclo europeo de conducción (NEDC) logra un consumo medio de 7,4 l/100 km, que corresponde a unas emisiones de CO2 de 194 gramos por kilómetro (datos provisionales).

Compresor EPC y subsistema de 48 voltios
El compresor accionado eléctricamente EPC es pionero en un coche de producción. El EPC ayuda firmemente al motor 4.0 TDI cuando arranca o acelera desde la zona baja del cuentavueltas, contrarrestando el retardo del turbo. Se encuentra situado detrás del radiador del aire de sobrealimentación, cerca del motor. Dado que no requiere la energía de los gases de escape para desarrollar impulso, puede ser utilizado en cualquier momento, por lo que se plantea como la solución a las típicas deficiencias del turbocompresor clásico: gracias a esta tecnología, el retraso del turbo ha pasado a la historia. El compresor EPC provee del empuje necesario al V8 en menos de 250 milisegundos. Movido por un motor eléctrico compacto, gira más allá de las 70.000 revoluciones por minuto. Así pues, el 4.0 TDI desarrolla su gran potencia sin retardo perceptible, justo en el momento en que se pisa el acelerador. Esto supone una gran ventaja.

El sistema Audi Valvelift System (AVS) también hace su debut en un motor diésel de la marca. Los árboles de levas de admisión y escape tienen, cada uno, dos contornos de leva por válvula. En el lado de la admisión, uno de ellos trabaja junto al EPC para ayudar al arranque, mientras el otro optimiza el llenado del cilindro y logra un mejor funcionamiento del motor a regímenes altos. En el lado del escape permite la activación del segundo turbocompresor. El sistema de carga secuencial controla los dos turbos para que sólo uno de ellos entre en funcionamiento a bajas revoluciones, mientras permite que se sume el segundo cuando la carga y las velocidades de giro del propulsor son elevadas. El conductor se beneficia de una muy buena entrega de par y de una respuesta dinámica en toda la gama de revoluciones.

Las corrientes de salida de las dos válvulas de escape están separadas herméticamente. En los rangos más bajos de velocidad del motor una válvula por cilindro permanece cerrada, de manera que la corriente de escape fluye hacia el turbocompresor activo. Cuando se incrementa la carga y la velocidad del motor, el sistema AVS abre la segunda válvula de escape, lo que dirige el flujo hacia el segundo turbocompresor, que se activa en ese momento. Es ahora, en modo biturbo, cuando el V8 alcanza su máxima potencia. La conmutación mediante el sistema AVS permite la activación rápida y precisa de la segunda turbina de gas de escape.

La potencia para el compresor EPC, que alcanza un máximo de 7 kW, la proporciona el subsistema eléctrico de 48 voltios. Este sistema eléctrico de alta potencia también se utiliza en el SQ7 para el sistema de control de balanceo electromecánico de la carrocería. Para su alimentación incluye una batería de iones de litio de 48 voltios, que va ubicada bajo el maletero y cuya energía nominal es de 470 Wh. Tiene un pico de salida de hasta 13 kW. Un convertidor DC/DC conecta los sistemas de 12 y 48 voltios. La energía necesaria es provista por un generador más potente y altamente eficiente, con un rendimiento de más del 80 por ciento en una salida de hasta 3 kW. Es el llamado generador MOSFET (Metal Oxide Semiconductor Field Effect Transistor), que reduce las pérdidas eléctricas y aumenta la eficiencia. Este tipo de generadores reemplazan a los diodos utilizados anteriormente. Además, la unidad de almacenamiento de 48 voltios sirve de apoyo al sistema eléctrico de 12 voltios cuando es necesario. Esto reduce la carga en la batería de plomo de 12 voltios.

Motor: El lado de admisión del motor 4.0 TDI está en el exterior, mientras el lado de escape con los dos turbocompresores está en el interior de la V a 90 grados. Este diseño favorece una respuesta más espontánea y un mejor control de las emisiones. El sistema common-rail genera hasta 2.500 bares de presión de inyección. La presión de encendido alcanza los 200 bares.

La innovadora gestión térmica y las sofisticadas medidas que adoptan el cigüeñal y el árbol de levas reducen la fricción. Con la combinación de los catalizadores de oxidación NOx y el convertidor catalítico SCR –integrado en el filtro de partículas diésel, utiliza AdBlue para reducir los óxidos de nitrógeno–, el V8 TDI tiene un sistema de control de emisiones particularmente eficiente. Un actuador de sonido en el sistema de escape amplifica la melodía que emiten los ocho cilindros. El conductor del SQ7 decide si quiere llamar más o menos la atención mediante el uso del Audi drive select, que permite atenuar o elevar el sonido del motor.

El V8 biturbo combinado con el compresor eléctrico EPC se convierte en un elemento central de la estrategia global de Audi en materia de motores diésel. Con un par elevado incluso a bajas vueltas y un consumo contenido, resulta muy adecuado para mercados como Estados Unidos. El TDI combina un gran empuje con una respuesta inmediata, ágil y deportiva. La caja de cambios es tiptronic de ocho velocidades

Cuatro ruedas directrices
Con la dirección a las cuatro ruedas el eje trasero gira hasta un máximo de cinco grados, lo que hace más fácil el aparcamiento. La dirección de las ruedas delanteras es más directa en el Audi SQ7 y esto hace que tenga una respuesta más incisiva. Dependiendo de la situación, las ruedas posteriores giran en sentido opuesto o en el mismo de las delanteras, con objeto de mejorar la dinámica y la estabilidad.

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