La utilización de sistemas de retención infantil es crucial para la seguridad de los más pequeños en el automóvil. Datos recientes indican que hasta el 90% de las lesiones graves o mortales en niños podrían evitarse si se emplearan adecuadamente estos dispositivos. Además, en caso de accidente, el uso correcto de los sistemas puede reducir las lesiones hasta en un 75%.
En España, la normativa establece que todos los menores con una altura igual o inferior a 135 cm deben utilizar un sistema de retención adecuado a su talla y peso. Se recomienda continuar con este uso hasta alcanzar los 150 cm.
Normativas y recomendaciones para el transporte seguro de menores
Los niños deben viajar obligatoriamente en los asientos traseros del vehículo, salvo excepciones como la falta de asientos traseros o cuando estos estén ocupados por otros menores. También se aconseja que, si es posible, viajen en sentido contrario a la marcha hasta los 4 años, siendo obligatorio hacerlo hasta los 15 meses.
No obstante, la seguridad no depende únicamente del uso de estos sistemas. La responsabilidad del conductor es fundamental: respetar las normas de tráfico, mantener una conducción tranquila y relajada, así como ajustar la velocidad según las condiciones del tráfico son aspectos clave para garantizar la protección de los menores durante sus viajes.