El madrileño, ganador de tres ediciones del Dakar (2010, 2018 y 2020), tuvo que abandonar la etapa del viernes debido a un problema técnico en su Audi RS Q e-tron E2. Esto le costó una penalización de 28 horas y 45 minutos, lo que significó que ya no podía optar a su cuarto título en el rally más difícil del mundo.
El sábado, después de una noche larga de arreglos, partió en el puesto 68 en la especial y terminó cuarto, a dos segundos detrás de su compañero de equipo Mattias Ekström al kilómetro 38. En el segundo punto cronometrado, el kilómetro 90, ascendió a la segunda plaza, solo 14 segundos por detrás de Yazeed Al Rajhi.
Tras superar el ecuador de la etapa, Ekström tomó el mando pero sufrió un problema técnico en su Audi. Esto permitió a Guerlain Chicherit asumir el liderato provisional mientras Sainz y su copiloto Lucas Cruz se detenían para ayudarle.
Con este nuevo contratiempo para 'Matador' y Stéphane Peterhansel, Audi se queda sin posibilidades reales de conseguir la victoria general.
Yazeed Al-Rajhi y Toyota lograron la victoria en la etapa recortada de 333 kilómetros. Completó el trayecto con un tiempo de 2:45:56, 3:14 por delante de Chicherit y 6:48 por encima de Vaidotas Zala. Mientras, Al Attiyah terminó en el puesto número 12 a 13:46 detrás del ganador de la etapa.
Estuvo 5:46 por detrás del sudafricano Henk Lategan, que es segundo en la clasificación general. El brasileño Lucas Moraes es tercero con una diferencia de 1:11:24 con respecto al piloto catarí, que lidera la clasificación general con una ventaja de más de una hora (1:01:04).
Este domingo, los participantes de motos competirán en la octava etapa, tal como fue reprogramada. Esta especial tendrá un recorrido reducido de 345 kilómetros, que era el de la séptima etapa del recorrido inicial. El estadounidense Skyler Howes se encuentra al frente de la general de dos ruedas.