Las factorías nacionales de vehículos mantenían en plantilla a 221.900 trabajadores al cierre del ejercicio pasado, un 0,2% de reducción (500 personas de diferencia), mientras que los concesionarios y talleres daban empleo a 328.900 personas en el último trimestre, un 1,2% más (4.100 personas más).
No obstante, el sector español del automóvil en su conjunto experimentó un recorte de empleo de unos 8.200 empleos en la comparativa entre el cuarto y el tercer trimestre del año pasado, con 550.800 y 559.000 personas, respectivamente. Sin embargo, en la comparativa intertrimestral, las instalaciones productivas ganaron 6.500 puestos de trabajo, mientras que los puntos de venta y de reparación de vehículos perdieron una cifra cercana a 14.700 personas.
El empleo en las fábricas y en los puntos de venta y mantenimiento se vio afectado en el último trimestre del año pasado por el impacto remanente de la crisis de los microchips, así como por los cuellos de botella experimentados en la cadena logística y por los efectos negativos de la guerra de Ucrania.