Con la llegada del buen tiempo, se observa un notable incremento en los desplazamientos en moto, especialmente durante los fines de semana, cuando conducir se transforma en una actividad recreativa. Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT), a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, ha decidido intensificar la vigilancia en las carreteras más frecuentadas por motoristas desde mayo hasta octubre.
El objetivo primordial de esta iniciativa es reducir tanto la accidentalidad como las graves consecuencias que pueden derivarse de estos incidentes. Además, se busca garantizar el cumplimiento de las normas de tráfico y resaltar la importancia del respeto a las mismas.
Vigilancia enfocada en conductas peligrosas
Entre los principales factores de riesgo se encuentran los adelantamientos antirreglamentarios, el uso inadecuado del casco, los excesos de velocidad y el consumo de alcohol y drogas. Estas infracciones son comunes entre los motoristas y han sido catalogadas como altamente peligrosas. Por ello, los agentes encargados tienen instrucciones específicas para monitorear estas conductas.
Es relevante mencionar que España ocupa el segundo lugar en la Unión Europea en cuanto al número de motociclistas y ciclomotores, con cerca de 6 millones de unidades registradas. Esto representa aproximadamente el 15% del total del parque vehicular y un alarmante 27% de las víctimas mortales en accidentes viales.