La temporada 2025 de MotoGP avanza con intensidad, habiéndose disputado ya seis rondas y quedando aún 16 por delante. En este contexto, Yamaha ha llevado a cabo un test privado en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, donde sus pilotos Fabio Quartararo y Alex Rins se dedicaron a afinar sus motos durante dos días de pruebas.
Con la mirada puesta en mejorar las prestaciones de la M1, ambos corredores llegaron a Misano tras haber cosechado resultados alentadores en las primeras etapas del campeonato. Quartararo, quien compite para el equipo Monster Energy Yamaha MotoGP, ha logrado destacarse con dos poles consecutivas en los primeros Grandes Premios europeos y ha subido al podio en Jerez, además de demostrar un sólido rendimiento en su carrera local en Le Mans.
Rins marca su regreso
Por su parte, Alex Rins también ha comenzado a mostrar señales de recuperación; el piloto español logró sumar sus primeros puntos en una Sprint después de dos años, finalizando octavo en Francia y contribuyendo así a los puntos de constructores para Yamaha.
El test privado en Misano es parte de una estrategia más amplia que comenzó con Augusto Fernández, quien previamente había trabajado con una versión inicial del motor V4 en Valencia. Desde entonces, Yamaha ha introducido mejoras significativas en el motor de la M1, aunque se trata de una evolución del actual motor de cuatro cilindros en línea.
Preparativos para el Gran Premio Tissot
Aún no está claro qué aspectos específicos están evaluando Quartararo y Rins durante estas jornadas de pruebas; sin embargo, se considera que son cruciales para su preparación ante el Gran Premio Tissot del Reino Unido, programado para celebrarse del 23 al 25 de mayo.
A medida que avanza la temporada, las expectativas sobre el desempeño de Yamaha continúan creciendo. Los pilotos están comprometidos a maximizar su rendimiento y buscarán aprovechar cada oportunidad para mejorar antes de las próximas competencias.