El Citroën DS fue un coche revolucionario con diseño futurista, tecnología innovadora y confort. Destacaba por su suspensión oleoneumática, frenos de disco en las cuatro ruedas y dirección asistida. Tuvo una larga vida activa y se vendieron más de 1,5 millones de unidades en todo el mundo. Fue considerado uno de los coches más icónicos de la historia del automóvil.
Fue un adelanto del coche del futuro. Su aerodinámica, frenos de disco, suspensión independiente oleoneumática, tracción delantera y habitabilidad rompieron con todos los esquemas conocidos. Revolucionó todos los estándares de aquél momento.
Lo que más llamaba la atención en aquel momento era el diseño futurista del Citroën DS, creado por el artista carrocero italiano Flaminio Bertoni, ya que en esa época predominaba el estilo clásico en todos los coches. Este modelo tuvo una larga vida activa con mínimos cambios estéticos y se dejó de fabricar en 1974 para dar paso al modelo "CX", después de haber vendido más de 1,5 millones de unidades en todo el mundo.
En cuanto a su tecnología, aparte de su aspecto, lo más destacable fue la suspensión oleoneumática con corrector automático de altura. Este sistema ha sido posteriormente adaptado por otras marcas como Rolls, Mercedes y Ranger Rover, entre otras, y contribuye a una relación equilibrada entre confort y estabilidad. Consiste en una bomba impulsada por el motor que distribuye un fluido especial de aceite para los sistemas de frenos, dirección y suspensión. En este último aspecto, permite ajustar la altura del vehículo según las necesidades e incluso cambiar las ruedas sin utilizar el gato convencional.
Debido a las políticas fiscales francesas, Citroën tuvo que montar motores muy pequeños en el DS. En los primeros años, estaba equipado con un motor de cuatro cilindros y culata de aluminio de 1.911 c.c., con una potencia de 74 CV. A través de una transmisión de cuatro velocidades y embrague automático, lograba alcanzar los 140 kilómetros por hora, pero consumía más de 11 litros cada 100 kilómetros recorridos. Posteriormente se instalaron motores más potentes en otras fábricas alrededor del mundo.
El Citroën DS 21, lanzado en 1965 como una evolución del DS 19, equipaba un motor de 2,1 c.c. y cinco cilindros. Además de aumentar la potencia y mejorar el rendimiento en general. En 1970, se convirtió en un vehículo pionero al ser el primer modelo en España en ofrecer inyección electrónica. En 1973 se presentó el DS 23, conun motor de 2,3 c.c. y una potencia de 115 CV, convirtiéndose en el modelo más potente de la gama DS.
El Citroën DS también destacaba por su seguridad, siendo uno de los primeros automóviles en incorporar frenos de disco en las cuatro ruedas, así como cinturones de seguridad de tres puntos. Además, contaba con un sistema de dirección asistida que facilitaba las maniobras y mejoraba la precisión al conducir.
En cuanto al interior, el DS ofrecía un amplio espacio para los ocupantes y un diseño vanguardista. El salpicadero estaba dominado por un gran volante de dos brazos y un tablero con instrumentación minimalista pero completa. También contaba con asientos delanteros individuales y reclinables, así como una suspensión que proporcionaba una conducción suave y cómoda.
En resumen, el Citroën DS destacaba por su diseño futurista, tecnología innovadora y confort. Fue un modelo revolucionario en su época y todavía hoy es considerado como uno de los coches más icónicos de la historia del automóvil.
CARACTERÍSTICAS CITROËN DS 16
Periodo de fabricación: 1955/1975
Motor: Delantero longitudinal 1911 c.c
Cilindrada: 1911 c.c
Potencia: 75 CV a 4.500 rpm.
Transmisión: Tracción delantera; caja de cambios: 4 marchas con asistencia; embrague: automático.
Frenos: De disco los delanteros y de tambor los traseros asistidos hidráulicamente.
Dirección: Cremallera asistida
Suspensión: Independiente a las cuatro ruedas, oleoneumática con variación del altura del vehículo sobre el suelo.
Dimensiones: 4,80m de largo, 1,79m de ancho y 1,47m de alto.
Peso: 1195 Kg.
Precio (1960): 150.000 pesetas (menos de 1000)
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