Renault paró su actividad como constructor en 2010, después de haber ganado dos títulos mundiales con Fernando Alonso en 2005 y 2006. Después tuvo un abajón tremendo en su rendimiento y decidió quedarse como suministrador de motores. Y tuvo un éxito muy grande equipando a Red Bull que consiguió, con Vettel al volante, cuatro títulos mundiales consecutivos. Sin embargo, con la nueva reglamentación de la Unidad de Potencia, no habían dado con la tecla, a pesar de estar considerado como un brillante constructor de motores.
Sus peleas con Red Bull y Toro Rosso por la falta de efectividad de sus motores, ha llevado a Renault ha entrar de esta manera como constructor completo de sus monoplazas. Para Red Bull está preparando un motor en colaboración con Ilmor, pero el equipo austriaco todavía no ha anunciado oficialmente que montará en sus monoplazas en 2016 y se vuelve a hablar de una colaboración con Mercedes. El que sí ha decidido su propulsor es Toro Rosso que ha llegado a un acuerdo con Ferrari.
En el comunicado de Renault deja muy claro que, desde hace varios años, la F1 es una prioridad para la marca ya que el impacto comercial en todo el mundo es muy alto. No obstante, no creemos que 2016 sea un año muy exitoso para ellos y lo que pretendan es prepararse para el año siguiente en el que cambia la reglamentación, algo que será nuevo para todos. Su alianza con Lotus, en la que también participa Alain Prost con un 10% del capital, colocará a los franceses a la altura de los mejores en cuanto a presupuesto. Lo que no está muy claro es si mantendrá a los pilotos ya contratados o habrá cambios, pero es muy probable que, al menos, Pastor Maldonado se mantenga en 2016.
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