La conducción eficiente y el mantenimiento adecuado del vehículo son esenciales para reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes. Se presentan 10 consejos, como realizar un mantenimiento regular, revisar la presión de los neumáticos, planificar rutas y evitar el ralentí prolongado, que ayudan a lograr estos objetivos.
La eficiencia en la conducción y el adecuado mantenimiento del vehículo son factores fundamentales para disminuir de manera notable tanto el consumo de combustible como las emisiones contaminantes de forma efectiva. A continuación, presentamos 10 recomendaciones que permitirán a los conductores lograr un ahorro significativo en el consumo de combustible, además de contribuir a la reducción de las emisiones generadas por su vehículo. Es importante destacar que adoptar una conducción eficiente también conlleva menores gastos en el mantenimiento del automóvil.
3- Realizar un mantenimiento regular es fundamental para el buen funcionamiento de un motor. Un motor que recibe el cuidado adecuado, con filtros limpios y el aceite correcto, opera de manera más eficiente y reduce su consumo. Por esta razón, se aconseja llevar a cabo un control de los niveles de fluidos, revisar los filtros, limpiar los inyectores y asegurarse del buen estado de las bujías. Además, es recomendable realizar una diagnosis del motor para identificar posibles averías ocultas que podrían estar causando un aumento en el consumo y una mayor emisión de gases contaminantes.
2- Revisar la presión de los neumáticos es fundamental, ya que se calcula que cerca del 20% del consumo de combustible está vinculado a la resistencia a la rodadura de los neumáticos. Por esta razón, es recomendable comprobar la presión al menos una vez al mes.
Según los fabricantes, mantener una presión de 1 bar por debajo de lo recomendado puede resultar en un gasto adicional que equivale al consumo de un depósito de combustible al año. Igualmente, es desaconsejable tener una presión excesiva. Por lo tanto, lo más recomendable es seguir siempre las indicaciones del fabricante, ya que esto influye tanto en la seguridad como en el ahorro.
3- Planificar la ruta: es fundamental seleccionar el itinerario que presente menos tráfico y evitar recorridos innecesarios. En este contexto, el uso de aplicaciones de navegación puede ser de gran utilidad para esquivar atascos, lo que permite ahorrar tanto tiempo como combustible.
4- Mantener una velocidad constante es fundamental: al conducir de manera suave y evitando acelerones o frenazos, se logra disminuir el consumo de combustible. En autopistas, la utilización del control de crucero puede generar un impacto notable en este aspecto. Esto, claro está, debe hacerse siempre que sea posible.
5- Evitar el ralentí prolongado: si se va a permanecer detenido por más de 60 segundos, es aconsejable apagar el motor. El consumo de combustible durante el ralentí no genera ningún beneficio. Sin embargo, esto no es necesario en vehículos equipados con el sistema start-stop.
6- Optimización en marchas largas: Es aconsejable conducir el mayor tiempo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones. Si se requiere potencia, lo mejor es reducir una marcha para evitar daños en el embrague.
7-Utilizar el aire acondicionado de manera moderada: si bien resulta imprescindible durante el verano, un uso desmedido puede aumentar el consumo energético. Se sugiere ventilar el vehículo antes de encenderlo y regular la temperatura de manera eficiente. La temperatura óptima se recomienda que esté entre 21 y 22 °C.
8- Conducir con las ventanillas abiertas genera una mayor resistencia al avance del vehículo, lo que incrementa la fuerza de rozamiento tanto del aire como del propio vehículo. Por lo tanto, es más recomendable mantener las ventanillas cerradas.
9- Anticiparse lo suficiente: una adecuada anticipación facilita una conducción más eficiente, ya que brinda la oportunidad de prever imprevistos y tomar las medidas necesarias sin necesidad de realizar frenazos bruscos o aceleraciones repentinas.
10- El empleo de ciertos aditivos puede resultar en una disminución del consumo de combustible de aproximadamente entre un 3 y un 5%. Simplemente es necesario añadirlo al depósito de combustible. En este contexto, existen en el mercado aceites que incorporan aditivos para optimizar su rendimiento. La calidad del producto final se ve influenciada por la cantidad y los tipos de aditivos empleados. Es importante recordar que el aceite tiene la función crucial de lubricar todas las piezas del motor.