En un contexto donde la seguridad en las carreteras es fundamental, España se posiciona como un referente en la materia, registrando 35 fallecidos por millón de habitantes. Este dato resalta el compromiso del país con la mejora de la seguridad vial y la reducción de accidentes.
Recientemente, se ha avanzado en la modificación de la Directiva Europea de Permisos de Conducir. Este acuerdo provisional, alcanzado entre el Consejo y el Parlamento Europeo, marca un paso importante hacia su aprobación definitiva por parte de los Estados miembros. La nueva normativa incluye varias medidas que España ya ha implementado en años anteriores.
Innovaciones en permisos de conducir
Una de las novedades más destacadas es la introducción de un permiso de conducir digital, que estará disponible para 2030 y será reconocido en todos los países de la UE. En este sentido, España lanzó en marzo de 2020 la aplicación MiDGT, permitiendo a los ciudadanos llevar su permiso digital en el móvil, con validez equivalente al físico. Desde su lanzamiento, más de 7 millones de conductores españoles han adoptado esta modalidad.
Además, se contempla la obligatoriedad de permitir la conducción acompañada desde los 17 años para obtener el permiso tipo B. Esta práctica ya está vigente en países como Francia y Alemania. En España, aunque se está considerando su implementación, actualmente no existe una gran demanda por parte del público.
Obligatoriedad y opciones para conductores profesionales
Conforme a lo estipulado por la Directiva, todos los países de la UE deberán adoptar esta medida para el permiso B. Sin embargo, respecto a los conductores profesionales, cada Estado miembro podrá decidir si implementarla o no; una opción que España no contempla en este momento.
Estos cambios reflejan un esfuerzo continuo por mejorar las condiciones de conducción y garantizar una mayor seguridad vial en toda Europa.