formula 1

El organismo internacional ha abierto una especie de concurso con el fín de hacer más numeroso el número de monoplazas que disputen los GP.

Creo que nunca he visto un GP en Mónaco en el que no haya salido el Safety car y creía que esta vez iba a ser esa excepción.

Con la pista mojada por la mañana los libres sólo han servido para configurar la aerodinámica y poco más.

El piloto inglés estaba exultante este miércoles en Mónaco. Se había asegurado que que esto iba a pasar en esta del GP y así ha sido. El inglés tan sólo ha pertenecido a dos equipos: McLaren desde el comienzo de su carrera y Mercedes en estos tres últimos años, si contamos 2015.

Fueron Jonson Button con McLaren y Carlos Sainz con Toro Rosso. El resto terceros pilotos, otros que ya están en la órbita de algún equipo y un debutante, Esteban Ocon con Force India.

Nuestro circuito, el que hace 25 años vió su primera carrera de F1, ya no cuadra con los tiempos. El único sitio donde puede haber algo de espectáculo es a final de recta y no son muchos los adelantamientos que se producen a no ser entre coches de muy diferentes rendimientos. Por lo menos Carlos Sainz nos deleitó con un sufrido adelantamiento a Daniil Kvyat en la última vuelta.

A pesar de que el circuito de Cataluña sea el circuito en el que prefieren entrenar todos los equipos por el conjunto de curvas rápidas y lentas que tiene y por las dos rectas, si a la atrás podemos llamarla así, para el espectador es un circuito aburrido, donde, materialmente, no es posible adelantar. De esta forma, el primero en salir de la primera curva es el vencedor de la carrera.

La idea de la próxima temporada es apretar el calendario y que no haya demasiados días entre cada Gran Premio. Se trata de que los seguidores en todo el mundo no tengan tanto tiempo entre estos y las audiencias no bajen por este motivo.

Antes de que Alonso fichara por McLaren, el equipo inglés le puso al corriente de los diseños del monoplaza que iban a hacer y le llevaron, incluso, a Japón para que viera con sus propios ojos lo que los japoneses estaban desarrollando. Un propulsor inédito, con unas especificaciones revolucionarias. Sin embargo, los resultados no llegan y aumentan los problemas.